Al gato le tranquiliza sentirse acicalado y limpio, pasa horas bañándose hasta quedar satisfecho. Pero cuando el baño se torna obsesivo, sobretodo en un área específica de su cuerpo, es señal del comienzo de que algo no está bien. Una de esas causas puede ser el síndrome de hiperestesia felina.
¿Qué es el síndrome de hiperestesia felina?
Es un desorden que afecta su sistema neuromuscular aumentando la sensibilidad de la piel. El gato siente que está siendo "atacado" por algo que se ha posado en su lomo o adentrado en su piel y trata de eliminarlo con baño excesivo o hasta mordiendo el área. Las áreas más afectadas son el lomo, la cola y la pelvis. Puede ocurrir en gatos de cualquier edad y raza. No se conocen las causas que lo desarrollan y la condición no tiene cura.
El gato puede estar tranquilo y hasta durmiendo su siesta. De repente se despierta molesto y comienza a lamer o morder su rabo. Esto puede durar segundos o minutos. Así como comienza, termina y el minino vuelve a su siesta.
Síntomas del FHS:
• Mueve la cola con fuerza de lado a lado
• Pupilas dilatadas
• Piel de su lomo se mueve como en ondas
• El gato muerde el área mientras dura el episodio
• Pérdida de pelo
Hay tres probables factores para que se presente el FHS:
El etológico: Los gatos son muy sensibles a cambios en su entorno, la llegada o salida de personas o animales al hogar puede causar estrés ambiental y social para el gato.
El dermatológico: Las enfermedades dermatológicas sobre todo las pruriginosas pueden causar signos de FHS; por mencionar algunas la dermatitis por alergia a la saliva de la pulga, alergias alimentarias y/o atopia entre otras.
El neurológico: Las enfermedades neurológicas pueden causar signos de FHS incluyendo aquellas que provocan dolor de columna vertebral, enfermedad de disco intervertebral, neoplasias que afecten al cerebro, a la médula espinal, a los nervios espinales o a la columna vertebral ya sean primarias o secundarias. Se han mencionado enfermedades infecciosas de la médula espinal como la criptococosis.
TRATAMIENTO
El éxito de la terapéutica se basa en las expectativas del propietario y en la capacidad para controlar el grado de mejoría del gato y consiste en la modificación de la conducta, el ambiente y frecuentemente en la instauración de terapia farmacológica. Varios autores mencionan que las animales mantenidas en cautiverio tienen mayor predisposición a presentar conductas indeseables, estas se manifiestan como repetitivas de locomociones, vocalizaciones, alucinaciones, agresiones y conductas orales.
SI empiezas a sospechar o a creer que tu animal sufre de este síndrome, es vital que lo lleves cuanto antes donde un veterinario, para que el especialista realice los estudios neurológicos necesarios. Una vez que el médico se cerciora que efectivamente el animal sufre de esta hiperestesia, nos dará una serie de recomendaciones para evitar complicaciones. Por ejemplo podrá aconsejarnos, que evitemos hacer ruidos fuertes, como aplausos o gritos, para que no sobresaltemos al animal y le causemos estrés.
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