Según la gran enciclopedia Wikipedia el ronroneo es un sonido característico hecho por todas las especies de felinos, y es parte de su sistema de comunicación. Varía en función de los gatos (por ejemplo, el volumen y el tono), y de unas especies a otras, y puede ser caracterizado como un zumbido tonal. En gatos domésticos el ronroneo tiene una frecuencia entre 25 y 150 vibraciones por segundo.
Este particular sonido indica confianza y bienestar con el entorno, con otros gatos o sus acompañantes humanos, y se produce cuando se sienten seguros y protegidos. No se sabe con certeza de dónde proviene este curioso sonido que más bien constituye una vibración, se le han atribuido distintos lugares, sin llegar a localizarlo con exactitud.
Los que conviven con algún gato saben de lo que estamos hablando: cuando el animal se encuentra plácidamente tumbado o tranquilamente sentado, así como cuando su cuerpo está siendo acariciado por nuestras manos, es como si se activara un “motor”.
A partir de ese momento todo el cuerpo del animal se ve inundado por una continua vibración, por un sonido sordo, hueco, profundo; un sonido tan característico de los felinos domésticos como característico es el incomparable e inimitable sonido de una Harley Davidson.
¿Cómo se produce?
Pero a pesar de que el ronroneo es conocido y de tener una definición, lo verdaderamente curioso es que todavía hoy no se sabe cómo el gato consigue producirlo.
Como en todo lo difícilmente explicable, existen teorías. Una propone que el ronroneo parte de unos pliegues o falsas cuerdas vocales; otra que se produciría por la contracción de ciertos músculos de la laringe y, entre otras muchas, destacaríamos aquella que relaciona el ronroneo con el flujo sanguíneo de la vena cava posterior; según la cual el flujo venoso y la acción del diafragma sobre esta importante vena provocarían unas oscilaciones que se verían amplificadas en la caja torácica.
¿Para qué sirve?
Sea cual sea la hasta ahora inexplicable procedencia del ronroneo, la gran mayoría de investigadores e interesados por el tema le atribuyen una expresión de bienestar. Incluso algunos otorgan a esta acción felina una forma de “autocomunicación”, algo así como un “hablarse a sí mismo”; un momento especial que el animal disfruta y que consigue transmitir al que está a su lado.
Si tenemos a un gato ronroneando en nuestro regazo, nos invadirá su sensación, es decir, si nos dejamos llevar por esas inexplicables oscilaciones sentiremos que nosotros también nos relajamos, que el bienestar nos inunda, tanto que si nos toman la tensión veremos que se estabiliza, se regula, que las pulsaciones disminuyen…
Tipos de ronroneos
Siguiendo con las teorías y con las investigaciones: el ronroneo no nos aclara su procedencia, pero los estudiosos del tema son capaces de proponer varios tipos de ronroneo. Uno de ellos sería el ronroneo de agradecimiento, que es aquel que “ofrece” el animal al humano que le proporciona algo de su agrado, sea material o afectivo.
Otro tipo de ronroneo sería como un “cebo” para el hombre, un ronroneo para conseguir algo de su amigo de dos patas.
¿Natural o aprendido?
Forma de expresión o medio para conseguir atenciones…, cuanto más nos sumergimos en el ronroneo más nos podremos dar cuenta de que éste aparece en diversas y extremas situaciones: desde el animal que está enfermo, muy enfermo, casi a punto de morir, hasta en la hembra que está siendo montada enérgicamente por el macho.
Es posible que cada gato sepa utilizar su ronroneo para aquello que pretende, incluso es posible que el ronroneo tenga un componente innato y otro claramente aprendido. Un cachorro de gato recién nacido, de apenas pocos días de vida, puede ronronear. En este caso, ¿quiere conseguir algo?, ¿es una expresión innata de bienestar?, ¿está comunicando algo a su madre y hermanos?
Quizá pasen muchos años sin que este secreto tan bien guardado por los felinos hay sido resuelto. Mientras tanto, pensemos que cuando nuestro gato ronronea, algo bueno le pasa, o algo bueno está buscando.
Nosotros, como sus familiares felinos de mayor tamaño, no podemos ronronear. Nuestra expresión más similar de bienestar, placer o agrado, jamás se parecerá, ni por asomo, al dulce y pacificador ronroneo de un gato.
A partir de ese momento todo el cuerpo del animal se ve inundado por una continua vibración, por un sonido sordo, hueco, profundo; un sonido tan característico de los felinos domésticos como característico es el incomparable e inimitable sonido de una Harley Davidson.
¿Cómo se produce?
Pero a pesar de que el ronroneo es conocido y de tener una definición, lo verdaderamente curioso es que todavía hoy no se sabe cómo el gato consigue producirlo.
Como en todo lo difícilmente explicable, existen teorías. Una propone que el ronroneo parte de unos pliegues o falsas cuerdas vocales; otra que se produciría por la contracción de ciertos músculos de la laringe y, entre otras muchas, destacaríamos aquella que relaciona el ronroneo con el flujo sanguíneo de la vena cava posterior; según la cual el flujo venoso y la acción del diafragma sobre esta importante vena provocarían unas oscilaciones que se verían amplificadas en la caja torácica.
¿Para qué sirve?
Sea cual sea la hasta ahora inexplicable procedencia del ronroneo, la gran mayoría de investigadores e interesados por el tema le atribuyen una expresión de bienestar. Incluso algunos otorgan a esta acción felina una forma de “autocomunicación”, algo así como un “hablarse a sí mismo”; un momento especial que el animal disfruta y que consigue transmitir al que está a su lado.
Si tenemos a un gato ronroneando en nuestro regazo, nos invadirá su sensación, es decir, si nos dejamos llevar por esas inexplicables oscilaciones sentiremos que nosotros también nos relajamos, que el bienestar nos inunda, tanto que si nos toman la tensión veremos que se estabiliza, se regula, que las pulsaciones disminuyen…
Tipos de ronroneos
Siguiendo con las teorías y con las investigaciones: el ronroneo no nos aclara su procedencia, pero los estudiosos del tema son capaces de proponer varios tipos de ronroneo. Uno de ellos sería el ronroneo de agradecimiento, que es aquel que “ofrece” el animal al humano que le proporciona algo de su agrado, sea material o afectivo.
Otro tipo de ronroneo sería como un “cebo” para el hombre, un ronroneo para conseguir algo de su amigo de dos patas.
¿Natural o aprendido?
Forma de expresión o medio para conseguir atenciones…, cuanto más nos sumergimos en el ronroneo más nos podremos dar cuenta de que éste aparece en diversas y extremas situaciones: desde el animal que está enfermo, muy enfermo, casi a punto de morir, hasta en la hembra que está siendo montada enérgicamente por el macho.
Es posible que cada gato sepa utilizar su ronroneo para aquello que pretende, incluso es posible que el ronroneo tenga un componente innato y otro claramente aprendido. Un cachorro de gato recién nacido, de apenas pocos días de vida, puede ronronear. En este caso, ¿quiere conseguir algo?, ¿es una expresión innata de bienestar?, ¿está comunicando algo a su madre y hermanos?
Quizá pasen muchos años sin que este secreto tan bien guardado por los felinos hay sido resuelto. Mientras tanto, pensemos que cuando nuestro gato ronronea, algo bueno le pasa, o algo bueno está buscando.
Nosotros, como sus familiares felinos de mayor tamaño, no podemos ronronear. Nuestra expresión más similar de bienestar, placer o agrado, jamás se parecerá, ni por asomo, al dulce y pacificador ronroneo de un gato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario