miércoles, 30 de abril de 2014

ENFERMEDADES FELINAS: LEUCEMIA Y SIDA FELINO.

En el día de hoy vamos a hablar sobre dos enfermedades que afectan la vida de nuestros michines que son la LEUCEMIA y VIH SIDA FELINA aquí tratare de explicar un poco de cada una de ellas y los invito a unirse a nuestro grupo en facebook EL MUNDO DE MICHIN  y comenten, suban las fotos de sus gatos, compartan nuestros temas para que todos conozcamos mas a fondo la vida de nuestros hermosos, tiernos y adorados mininos que cada día nos cambian la vida, bueno no siendo mas espesemos:

VIF (INMUNODEFICIENCIA FELINA O COMÚNMENTE LLAMADO SIDA FELINO):



Los virólogos han clasificado el virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF) en la misma familia del virus de la Leucemia Felina, pero con una diferencia: el VIF no es un retrovirus, sino un lentivirus, del tipo de los que causan la neumonía progresiva de las ovejas, la anemia infecciosa de los caballos, la artritis y encefalitis en las cabras y el SIDA en humanos. VLFe y VIF con frecuencia causan un tipo de enfermedad muy parecida, pero en sí mismos ambos virus difieren en muchos sentidos, por ejemplo en cuanto a su forma y aspecto: el VIF es un virus de forma alargada, mientras el VLFe es circular. Además, ambos son muy distintos genéticamente, y su estructura proteínica es muy diferente en tamaño y composición.

Algún tiempo después quizá días, pero por lo general semanas o meses- el gato muestra síntomas como fiebre y un considerable descenso de leucocitos. Esta leucopenia se debe, fundamentalmente, a la falta de neutrófilos, los glóbulos blancos que protegen al gato contra las infecciones bacterianas, y también a la pérdida de esos linfocitos-T o células de ayuda que juegan un importante papel en la protección inmunológica. La anemia (bajo recuento de glóbulos rojos) también puede manifestarse, especialmente cuando la enfermedad ya está muy avanzada.

Los gatos infectados pueden parecer normales durante años. Pero de pronto, cuando comience a mostrar signos de inmunodeficiencia, la capacidad del gato para autoprotegerse contra las infecciones se verá comprometida. La misma bacteria, virus, hongo o protozoo que los gatos normalmente encuentran cada día en el ambiente y que por lo general no afecta a su salud, puede causar una enfermedad muy grave en los gatos cuyo sistema inmunológico ha sido dañado por el VIF. Estas infecciones secundarias son responsables de la mayoría de signos clínicos asociados al VIF, y la principal causa de muerte en gatos VIF positivos.

· Pérdida de apetito.
· Manto (pelaje) empobrecido, sin brillo…
· Infecciones e inflamación de encías (gingivitis).
· Estomatitis.
· Infecciones crónicas o recurrentes de la piel, del tracto urinario y del sistema respiratorio.
· Diarrea persistente.
· Inflamación del tejido conjuntivo (en algunos casos, no siempre aparece).
· Pérdida de peso lenta pero progresiva que acaba en un grave enflaquecimiento a medida que avanza la enfermedad.
· Incremento del riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, como linfomas (aunque ese riesgo siempre es mayor en el caso de gatos infectados de Leucemia).
· Aborto y problemas reproductivos en gatas fértiles infectadas.
· En algunos casos, aún no siendo tan frecuente: convulsiones, deterioro mental y otros desórdenes neurológicos.

Los gatitos pueden dar un resultado positivo 12 ó 16 semanas después de su nacimiento, sin haber sido realmente infectados de VIF, a causa de la transferencia pasiva de anticuerpos del VIF de su madre. Sólo un porcentaje muy pequeño de estos gatitos están o estarán infectados. Por esta razón, los gatitos que muestran un resultado positivo en el test deberían ser nuevamente testados a los seis/ocho meses para determinar su verdadero estado de salud.

Un resultado negativo en el test indica que no han sido detectados anticuerpos del VIF. En muchos casos, un resultado negativo significa que el gato no está infectado. Sin embargo, necesitamos que transcurran unas 8-12 semanas (o incluso más) después de la infección para que existan niveles detectables de anticuerpos. Si se ha realizado el test durante este intervalo de tiempo, podríamos haber obtenido resultados erróneos. Por consiguiente, los gatos VIF negativos con una posible exposición (conocida o desconocida) al VIF deberían ser testados de nuevo unas 8-12 semanas después de su probable riesgo de contagio, para dar tiempo al desarrollo de una cantidad de anticuerpos mesurable por el test.

En algunos casos, aunque muy poco frecuentes, algunos gatos en los últimos estadios del VIF pueden dar resultados negativos en el test, porque su sistema inmunológico está tan alterado que ya es incapaz de producir ningún tipo de anticuerpos.

El uso de medicamentos antimicrobianos para controlar las infecciones de tipo fúngico o bacteriano, puede tener un éxito moderado y habrá de continuarse durante largos períodos de tiempo, pues de lo contrario se producirán nuevas infecciones y/o reinfecciones.
Con frecuencia serán necesarios cuidados de mantenimiento, como el suministro de fluidos intravenosos (hidratación), transfusiones sanguíneas y suplementos dietéticos de elevado contenido calórico.

El uso de corticosteroides o cualquier otra droga antiinflamatoria puede ser apropiado en algunos casos para controlar la estomatitis y la gingivitis. Los esteroides anabolizantes ayudan a combatir la pérdida de peso y el adelgazamiento.

Pero todas estas medidas no combaten de forma directa la enfermedad, no luchan contra el virus en sí mismo.

Algunas de las drogas utilizadas en el tratamiento de los pacientes afectados de SIDA (como el AZT) parece ser que podrían ayudar a los gatos afectados de VIF, pero son caras y difíciles de obtener, y los efectos secundarios parecen ser más graves en los gatos que en los humanos. Cualquier droga creada para potenciar o modificar el sistema inmunológico podría ser beneficiosa para tratar las infecciones felinas de VIF. Sin embargo, los tratamientos potencialmente más efectivos están todavía en una fase experimental de pruebas y desarrollo. Aunque hay que tener en cuenta que todos estos medicamentos sólo atenúan los efectos del virus pero no lo destruyen.

El estado del sistema inmunológico de un gato afectado de VIF puede determinarse mediante un test que valora la cantidad de linfocitos CD4 y CD8. Este test mostrará el nivel de inmunosupresión del gato; una menor cantidad de CD4/CD8 revelará un pronóstico mucho más grave…

· Desinfectar o reemplazar los bebederos y comederos, las camas, aseo (bandeja de arena) y juguetes del gato que haya fallecido de VIF.
· Utilizar una solución de lejía con agua (4:1) como desinfectante general.
· Desinfectar las alfombras y moquetas.

· Vacunar al nuevo gato o gatito contra las enfermedades infecciosas más comunes (Panleukopenia, Rhinotraqueítis, Calicivirus, Leucemia…) antes de llevarlo a su nueva casa.

El retrovirus FeLV, responsable de la leucemia felina, hace que en los ganglios linfáticos (sobre todo en pulmones, riñones y mediastino) se desarrollen tumores llamados linfosarcomas. Una de las consecuencias más temidas de esta enfermedad es la anulación de las funciones de la médula ósea del gato. Este hecho conlleva la aparición de una complicación sanguínea llamada anemia no regenerativa.

La investigación veterinaria ha conseguido desarrollar vacunas excelentes para enfrentar al gato ante un posible contagio. El estricto seguimiento de un calendario de vacunación preescrito por nuestro veterinario nos evitará la desagradable sorpresa de ver cómo nuestro gato contrae alguna enfermedad. La prevención es una regla fundamental puesto que, en muchas ocasiones, los tratamientos existentes una vez que el gato esta enfermo, no son lo suficientemente efectivos como para salvarle la vida.


¿Cómo se transmite?
En principio, la única forma conocida de contagio es por la mordedura de un animal infectado a otro sano (y en algunos casos de transfusiones sanguíneas). El contacto no agresivo, casual, entre gatos que conviven en un mismo entorno, aunque compartan bebederos, comederos, juguetes y otros enseres personales, no parece ser una vía de contagio de VIF. En raras ocasiones, la enfermedad se transmite durante la gestación cuando la madre es portadora del VIF, o bien al atravesar el canal del parto o cuando los gatitos recién nacidos comienzan a mamar leche infectada. El contacto sexual tampoco parece ser una forma de transmisión del VIF.
¿Cómo afecta este virus al gato?
Una vez que el virus penetra en el cuerpo, después de la infección inicial, llega a los nódulos linfáticos donde puede reproducirse en los glóbulos blancos llamados linfocitos-T. En consecuencia, se produce un engrosamiento generalizado de los nódulos linfáticos, aunque este estado de la enfermedad generalmente pasa desapercibido para el propietario del animal, a no ser que dicho engrosamiento sea muy visible y evidente.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
· Fiebre.
Algunos gatos VIF positivos manifiestan enfermedades recurrentes seguidas de episodios de aparente salud. Incluso la leucopenia y la anemia aparecen y desaparecen de forma cíclica: con episodios de bajos recuentos seguidos de una recuperación de los niveles normales. Sin embargo, la tendencia general parece ser progresiva, de modo que los descensos en la fórmula leucocitaria son más bajos en cada nuevo episodio o brote de la enfermedad.
¿Cómo se diagnostica esta enfermedad?
El diagnóstico ha de basarse en el historial, los signos clínicos y los resultados de un test de anticuerpos del VIF. Este test lo realizan la mayoría de los laboratorios veterinarios, tanto universitarios como comerciales, e incluso está disponible en un kit que se utiliza en clínicas veterinarias privadas. La presencia de anticuerpos del VIF, es decir, un resultado positivo, demuestra que el gato ha sido infectado de VIF probablemente durante toda su vida- y que por tanto es portador y puede transmitir el virus a otros gatos. Aunque pueden darse falsos resultados positivos o negativos, los resultados positivos deberían confirmarse usando otro test diferente. En algunas ocasiones, un test de VIF puede manifestarse como equívoco o indeterminado. Un nuevo test realizado dos o tres meses después, por lo general dará un resultado inequívocamente positivo o negativo. Sin embargo, algunos gatos pueden seguir mostrando resultados poco claros en el test, probablemente porque algún factor sanguíneo interfiere con la prueba.
¿Qué puedo hacer si mi gato está infectado de VIF?
Lo más importante es proteger al gato y evitar su exposición a cualquier posible agente infeccioso que pudiera causarle una grave enfermedad o incluso la muerte, ya que se trata de un animal cuyo sistema inmunológico padece una disfunción fatal. No dejar salir al gato de casa es la única forma de evitar que la enfermedad se contagie a otros animales (que podrían ser mordidos) y que cualquier bacteria, virus, germen o elemento patógeno comprometa la vida de su gato.
Acabo de descubrir que uno de mis gatos tiene VIF, y tengo otros gatos… ¿qué hago ahora?
La transmisión directa, gato-a-gato, del VIF en criaderos y/o casas donde conviven varios gatos, es bastante improbable si los gatos no luchan entre sí. Muchos gatos VIF + no son diagnosticados hasta después de convivir durante años con otros gatos. Cierto que, en teoría, cualquier gato que padezca una enfermedad infectocontagiosa debería aislarse del resto de la colonia felina, pero en realidad si no hay episodios violentos (peleas o luchas) el riesgo de que contraigan la enfermedad los gatos sanos parece ser muy bajo.
¿Cuál puede ser la esperanza de vida de mi gato VIF +?
Es imposible predecirlo con seguridad. En condiciones ideales, si aislamos al gato VIF+ de otros gatos, muchos gatos infectados conservan una aparente buena salud durante meses o incluso años después de la infección inicial. Si tu gato ya ha padecido una o más enfermedades graves a causa de la infección de VIF, o si persiste la fiebre y la pérdida de peso es alarmante, la esperanza de vida se reduce considerablemente.
Mi gato VIF+ murió recientemente después de una larga enfermedad. ¿Es completamente seguro llevar a casa un nuevo gato?
Fuera del gato portador, el virus del VIF es altamente inestable y no sobrevive más de unas horas en condiciones ambientales normales. Por otra parte, la enfermedad se transmite únicamente mediante mordiscos, de modo que no es necesaria ninguna cuarentena para prevenir la infección de VIF si se ha decidido traer otro gato a casa. En cualquier caso, como medida preventiva convendría:
¿Cómo puedo evitar que este nuevo gatito contraiga el VIF?
No existe ninguna vacuna contra el VIF. Los propietarios pueden proteger a sus gatos sólo evitando el contacto de éstos con otros animales infectados. Las mascotas que viven dentro de casa y que nunca salen libremente al exterior, al evitar el contacto con las colonias de gatos cimarrones, están generalmente a salvo de contraer el VIF. Lo ideal sería que los criaderos y casas donde hay muchos gatos conviviendo bajo el mismo techo testasen todos sus gatos y aislasen o apartasen a los gatos infectados. Aunque se ha comprobado la condición general VIF- de los gatos residentes en un espacio cerrado, todo gato debería ser testado de Inmunodeficiencia Felina antes de ser trasladado a otro hogar, y sólo los VIF- podrían entrar en la nueva casa o criadero. Se recomienda un periodo de cuarentena de unas 8-12 semanas en aquellos casos en que el gato tenga un historial de probable exposición al virus, como en los gatos callejeros o abandonados (stray cats).
LEUCEMIA FELINA
La leucemia felina es, hoy en día, una de las causas de mortalidad más extendida, sobre todo en lugares donde existe mucha cantidad de gatos callejeros. Estos felinos no están controlados médicamente y, por lo tanto, están expuestos en mayor grado al virus que la produce. Se detecta gracias a los análisis de sangre, ya que sus síntomas pueden no apreciarse a simple vista.
Se trasmite por medio de la saliva en los gatos de edad adulta, pero las camadas nacidas de hembras infectadas, nacen ya portando esta enfermedad por la placenta o bien a través de la leche materna.
Las estadísticas de gatos con leucemia dentro del marco internacional, debido a las marcadas diferencias que existen entre unos países y otros, arrojarían unos porcentajes medios de entre el 2 y el 15% del total de la población felina. Los machos son más propensos a contraer esta enfermedad que las hembras, mientras que la franja de edad que abarca el riesgo de que un gato la contraiga contempla los cinco primeros años de vida como los más críticos.
Consecuencias fatales
Puede darse el caso de que este virus actúe en su forma no tumoral. El sistema inmunológico es entonces el que empieza a fallar dejando a nuestro querido gatito sin la opción de defenderse ante infecciones de todo tipo, desde las relacionadas con el sistema respiratorio hasta enfermedades oculares e incluso dentales. El margen de acción de este retrovirus puede llegar a abarcar también problemas que van de la impotencia en la reproducción hasta dolencias relacionadas con el hígado e incluso, molestias renales y un largo etcétera de infecciones bacterianas o secundarias.
La vacunación, el mejor aliado
Si nuestro gato está afectado por este virus y no fue vacunado en su momento, además de separarle del resto de felinos, su esperanza de vida estará en función, principalmente, de virulencia del virus, de otras posibles infecciones que padezca el felino y también de su constitución física, edad y estado de salud general, especialmente, de su sistema inmunológico.
El veterinario nos recomendará fármacos para fomentar su inmunidad, además de algunos antibióticos para infecciones secundarias, las cuales representan la causa del 50% de muerte en gatos que, tras la realización de análisis de sangre, se les ha sido diagnosticada la leucemia.
Es igualmente importante que el gato continúe una vida normal pero vigilando su nutrición y estando muy pendiente de sus movimientos. Este cáncer acabará con el felino sino se toman medidas en un breve espacio de tiempo, por eso hay que ser concientes y luchar por mantener su calidad de vida.


sábado, 26 de abril de 2014

MITOS COMUNES DE LOS GATOS

Los gatos son de mala suerte, dan miedo y representan al diablo


Muchos de estos pensamientos son producto de la Edad Media, cuando nace la falsa creencia de considerar al gato, específicamente al negro, como de mal agüero, por pensar que cumplían mandatos de las brujas y esto dio lugar a que fanáticos sacrificaran a miles de estas bellas criaturas. Afortunadamente, para algunas culturas los gatos pueden ser símbolos de buen augurio como el Maneki-neko de la cultura japonesa.

Los gatos son traicioneros, agresivos, intolerantes a las caricias y a los "apapachos"

Algunos gatos al ser acariciados pueden rasguñar o morder. Los felinos tienen unas células llamadas de Merckel en toda la piel (las mismas que nosotros tenemos en las yemas de los dedos), lo que hace que tengan la piel de 4 a 25 veces más sensible que la de nosotros. Para evitar los rasguños, es importante acostumbrar al gatito a las caricias y contacto físico desde que es pequeño, así como a estar atento a las señales que hace cuando algo no le está gustando y respetar su espacio.

Son sucios y apestosos

En realidad los gatos son animales sumamente limpios pero su orina sí es bastante penetrante; si se esterilizan a temprana edad y se mantiene su arenero limpio no debe de haber orina en lugares inadecuados ni mal olor.

Son convenencieros e interesados

Los gatos son animales muy independientes y eso los hace especiales. Hay quien los considera solitarios, convenencieros y que sólo cuando necesitan buscan a su dueño. Sin embargo muchas veces no es así, porque estos felinos pueden llegar a formar lazos sociales duraderos.

Las personas, sobre todo en México, tratamos de formar lazos de apego por medio de la comida, y creemos que con sólo darle de comer algo al gato, debe apegarse, y esto no sucede así, ni entre las personas. Sí, los gatos comen y se van a buscar a sus amigos ¿Por qué no habrían de hacerlo? Esto no tiene nada que ver con que sean convenencieros e interesados. Si jugamos con nuestros gatos y pasamos tiempo de calidad con ellos, aunque la puerta esté abierta, nunca se irán.

Son desapegados, solitarios y huraños

Los gatos sí son animales más independientes en comparación a los perros, pero pueden llegar a ser animales sumamente cariñosos y apegados, si se les educa y se pasa tiempo de calidad con ellos.

Son apáticos e inútiles

Muchas personas comparan a los perros con los gatos y piensan que son flojos y que "no sirven para nada". Lo que no saben es que siempre han sido animales utilizados para cuidar instrumentos de agricultura y guerra, libros, cuadros, alimentos, incluso han inspirado obras artísticas. En la actualidad se sabe que son una excelente compañía y está demostrado científicamente que son muy buenos facilitadores en terapia para niños y adultos mayores.

Los gatos son muy ruidosos

Seguramente todos alguna vez hemos escuchado el llanto de un gato a medianoche. Esto se debe a que el celo de las gatas es muy escandaloso ya que el tiempo de preparación que tiene para encontrar al macho apropiado para aparearse dura a lo mucho 3 días en comparación al de las perras que puede durar hasta 20 días. Esta hembra al contar con tan pocos días para reunir a los machos y escoger el que más le conviene debe ser muy escandalosa para conseguirlo, por otro lado los machos responden con maullidos graves también. Todo esto sin contar el apareamiento que es muy violento y doloroso, lo que acarrea más ruido aún. Esto se arregla esterilizando a las hembras y a los machos de preferencia antes del primer celo.

Son desobedientes, mañosos y rebeldes

Básicamente la gente no está acostumbrada a educar o entrenar a sus gatos; si lo intentan se darán cuenta de lo obedientes que pueden llegar a ser.

Son nocivos, causan esterilidad (o abortos) y causan enfermedades


Este ha sido un tema ampliamente tratado y estudiado en varias investigaciones donde se ha demostrado que los gatos NO son en realidad ocasionadores de estos problemas.

Son animales que comen sólo ratones y desperdicios

Como buenos felinos su naturaleza es cazar y si tienen oportunidad cazarán animales pequeños. En la actualidad, un gato puede estar perfectamente dentro de casa sin la necesidad de salir a alimentarse afuera si se le brinda el enriquecimiento ambiental suficiente y alimento procesado, como Whiskas, para estar bien nutrido y feliz.


Ahora que ya sabes que lo que nos contaban nuestras abuelitas de estos animales no solo no es cierto, si no que los gatos además de ser muy bellos pueden ser una excelente mascota, esperamos que ayudes a pasar la voz y consideres el tener uno en casa. Si ya tienes un compañero gatuno ¡Felicidades! Sigue cuidándolo como se merece. 


LOS SENTIDOS DEL GATO

Visión

Diferentes análisis indican que su visión es superior durante la noche a la de los humanos, e inferior a la de estos durante el día. Como los perros, poseen un tapetum lucidum que refleja la luz adicional hacia la retina. Mientras el tapetum le otorga la capacidad de ver con poca luz. Un gato mira todo lo que le llama la atención al igual que los humanos parece reducir su precisión visual. En presencia de luz abundante, el iris del ojo del gato se cierra considerablemente, reduciendo la cantidad de luz en la retina y mejorando la profundidad de campo. El tapetum y otros mecanismos hacen que posea un umbral de detección de luz siete veces menor que el de los humanos. La variación en el color de los ojos de un gato producido por el flash fotográfico se debe a la interacción de la luz emitida por el dispositivo y la reflejada por el tapetum.

Audición 

Los humanos y los gatos poseen un rango de audición similar. Sin embargo, los gatos pueden oír sonidos a tonos mucho más altos, incluso mejor que los perros. Pueden escuchar 2 octavas más alto que los humanos y una octava y media más que los perros. Cuando están escuchando algo, sus orejas rotan en esa dirección. Pueden rotar las orejas independientemente para precisar el origen del sonido efectuado a casi un metro, con un margen de error de 7,5 centímetros. Cuando detectan un sonido fuerte es muy probable que salgan asustados y si no llega a ser tan fuerte simplemente repliegan las orejas hacia la nuca.
Olfato
El sentido del olfato en el gato doméstico es catorce veces más fino que el del humano, además de poseer el doble de células olfativas en sus narices que una persona promedio.
Los gatos tienen sentido de la territorialidad y marcan sus dominios con olores, que sirven para advertir a otros felinos de su territorio. El olfato del gato además de ser muy bueno, no sólo le sirve para oler, sino que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre la lengua, al apretarla sobre este órgano, "saborear" dichos olores. Los gatos al igual que otros carnívoros, curvan el labio superior, encogiendo la nariz como poniendo cara de asco, una acción que se llama "flehming", por la cual se cree que pone sustancias químicas de algunos olores, probablemente sexuales, en contacto con el órgano de Jacobson.

Tacto 

Poseen cerca de una docena de cerdas sensitivas denominadas "vibrisas" en el labio superior y algunos en las mejillas, sobre los ojos y en el mentón. Eventualmente, estas cerdas también pueden encontrarse en la muñeca y las cejas. La raza Sphynx puede llegar a carecer completamente de vibrisa. Estas cerdas transmiten impulsos eléctricos relacionados con impresiones táctiles a la región somatosensorial de la corteza cerebral, también denominada "región de barriles". En el cerebro, cada vibrisa tiene asignado un barril, el cual es un conjunto de neuronas corticales morfológicamente relacionadas con una columna cortical funcional.

Gusto 

El gato tienen un sentido del gusto muy selectivo, proporcionarle una medicina mezclada con su comida, puede resultar una tarea bastante difícil, ya que normalmente es capaz de detectar cualquier aditivo en su alimento. Los gatitos nacen con buen paladar, pero el sentido del gusto disminuye con la edad. Es por esto a que a veces los gatos muestran poco interés en la comida, y tienen fama de ser tan delicados. Las papilas gustativas se hallan en la punta, los lados y la base de la lengua, pero no son sensibles al sabor dulce. La lengua del gato es un músculo versátil, puede formar una "cuchara" para beber agua, contiene papilas ásperas para sujetar la presa y para lavarse, y además es tan sensible como la piel de la nariz y las almohadillas plantares, puesto que contiene extremos de nervios sensitivos.
Los sentidos del olfato y gusto están muy unidos en el gato, ya que el conducto nasal desemboca en la boca, moléculas de olor son recogidas del aire sobre la lengua, y al apretar la lengua contra el órgano de Jacobson, transmite señales a los centros nerviosos en la región del hipotálamo, relacionados con el apetito, y comportamiento sexual.

Sexto sentido 

El gato, posee una especie de sexto sentido, que le permite presentir peligros naturales como inundaciones y terremotos, notar el acercamiento de una persona enemiga, o intuir los sentimientos de un hombre, esto muchos le buscan explicación debido a la perceptividad por su electromagnetismo animal y a sus bigotes, las sensibles vibrisas, que junto a los pelos del cuerpo pueden recibir, incluso a gran distancia, sensaciones que escapan a los cinco sentidos normales.


viernes, 25 de abril de 2014

MIRADA DE LOS GATOS


Los egipcios llamaban al gato “mau”, que significa “ver”. De hecho, en el antiguo egipcio se decía que la mirada del gato buscaba la verdad y que veía más allá de la muerte, no es de extrañar que la mirada del gato causara furor en Egipto. Los ojos son una parte muy importante del gato, tanto por su carácter cazador como elemento de comunicación corporal del felino.
Como ocurre con otros cazadores nocturnos, los ojos del gato son enormes comparados con el tamaño de su cráneo. Esto no suele ser así en los animales diurnos como nosotros, el cristalino y la córnea son grandes en comparación con la parte trasera del ojo del gato. Y el cristalino está apartado de la parte delantera del ojo, lo cual se puede ver si se mira al gato de perfil, esta estructura del ojo del gato le confiere de una mayor apertura y capacidad para captar la luz. Cuando la luz es baja, la pupila del gato se agranda para permitir que entre más luz, y viceversa.
El ojo del gato ha tenido que sacrificar la discriminación de color para favorecer la recepción de la luz; pero no significa que haya perdido por completo la distinción de colores.

Los ojos de los gatos tienen receptores de bastones (los que permiten ver con poca luz) y conos (que discriminan el color). Por lo que también son capaces de distinguir algunos colores, los suficientes para su supervivencia.Gracias a la membrana nictitante, el gato no necesita abrir y cierra los ojos para mantenerlos lubricados. El hecho de no tener que pestañear para ello le ayuda en la caza.El gato pestañea como una parte más de la comunicación corporal. A veces, cuando le hablas suavemente, el gato pestañea poco a poco como si estuviera asintiendo a tus cariños. Incluso a veces parece que responda a tus pestañeos, como imitándote.


Una gran cantidad de gatos han sido recogidos o comprados por personas que no tienen hijos. El gato de por si cree ser el amo de la vivienda pero, cuando las personas no tienen hijos, se centran mucho más en los gatos que cuando tienen uno. Es decir, a la hora de la llegada de un nuevo individuo (un hijo), el gato se puede sentir celoso. Aunque los gatos no son tan pesados como los perros en cuanto a cariños, los bebés pueden interrumpir el pensamiento de los gatos de ser los reyes de la casa. El gato en esta situación suele tener una mirada súper atenta al amo ya que quiere demostrarle que quiere más aprecio. Este es un caso habitual, pero todavía hay más.

Muchos gatos viven en compañía de otros animales, como los perros. Aunque se comporten bien con ellos, porque estén acostumbrados, a los perros se les da más cariños que a los gatos ya que son más sociables pero, si el amo acaricia delante de la vista del gato a otro animal, el gato lanza una mirada desafiante pero quitándola rápidamente y además sale corriendo. Este es uno de los casos por los que un gato se vuelve arisco con el animal acariciado por su amo, cosa que es capaz de llevar a enfrentamientos.


Los gatos notan perfectamente cuando una persona ha estado con otro animal que no sea él, con lo cual el gato mira con asco la mano del amo. Suele retirarse, y su mirada también, hasta que es capaz de rozar a su amo cuando se le ha quitado el olor.

Se dice que los gatos tienen un sexto sentido con el cual perciben si las personas le tienen respeto o miedo. Si una persona tiene miedo pero quiere acariciar al gato, el gato no lo deja mordiéndole. Pero además lanza una mirada atenta y distante. Lo que ocurre con las personas que le tienen respeto es justamente al revés, el gato nota que le tiene respeto y se deja acariciar con una mirada plácida pero atenta.



A la hora del placer, es decir, ronroneando o siendo acariciado, suele poner los ojos un poco cerrados pero siempre atentos.

Por último, a la hora del estímulo, es decir, jugando o peleando, suele estar con los ojos muy abiertos y con las pupilas dilatadas y atentos hacia la presa.




COMUNICACIÓN DE LOS GATOS

Los gatos, como todos los seres vivos incluido el ser humano, necesitan utilizar un lenguaje para comunicarse con otros seres (bien sean gatos, humanos, etc.), por ejemplo para delimitar un territorio, cuidar a sus crías, hacer notar una amenaza o avisar de un peligro. Ya que no pueden "hablar", utilizan unos signos para entenderse y hacerse entender.


Los signos que utilizan los gatos pueden ser de dos tipos principalmente:

Signos de naturaleza fugaz: mímica, gestos, voces.

Signos de naturaleza perdurable: marcas de olor, principalmente.


Hasta hace poco tiempo se pensaba que los gatos eran animales asociales y solitarios, y existía la duda de para qué necesitaba un sistema tan completo de comunicación. Sin embargo, la etología actual expone que los gatos, sobre todo los domésticos, no son esos seres solitarios que se pensaba, y que el hecho de que su domesticación fuese por voluntad propia y no forzosa ha determinado la creación de una organización social compleja, en la que se incluye el lenguaje intra e interespecífico (entre gatos y con otras especies). Recordemos que en el antiguo Egipto los gatos fueron aceptados gracias a sus habilidades como cazadores de pequeños animales dañinos para el hombre (ratones, serpientes...), por lo tanto no fue domesticado a la fuerza, sino que fue alimentado y cuidado con el fin de obtener de él un beneficio. No obstante, incluso los tipos más salvajes, no sólo de felinos, sino de cualquier otra especie animal, necesitan entenderse para procrear o defenderse. Por lo tanto, la capacidad para crear e interpretar los signos es innata en todos los animales.

Mímica

posee un buen número de músculos en la cara que le permiten realizar gran cantidad de gestos combinándolos con movimientos de orejas, bigotes, pupilas y pelos. Por ejemplo, las orejas dirigidas hacia delante indican un interés amistoso y diversos grados de interés según dirija los músculos de la frente hacia arriba o hacia el centro. Las orejas levantadas y dirigidas hacia atrás indican una amenaza de ataque; en este caso, ladea la cabeza ligeramente y fija su mirada intensamente en el contrario. En el caso de que las doble hacia atrás y los lados está señalando su disposición para la defensa, miedo y huída. Si el miedo es intenso, además de replegar las orejas, los músculos de las mejillas dirigen los bigotes hacia abajo y hacia la garganta, agitándolos.



La disposición de los bigotes en forma de abanico también se encuadran dentro de este grupo de expresiones. Si los tiene hacia los lados y poco extendidos indican tranquilidad, placer, buen humor e incluso indiferencia. Los bigotes extendidos hacia delante y vibrando señalan tensión y actividad inminente. Si están replegados hacia atrás, es señal de timidez y retraimiento.

Las pupilas estrechas expresan tensión, gran interés y amenaza agresiva, y las dilatadas indican miedo, sorpresa y defensa, aunque aquí el problema principal es que la modificación de las pupilas depende de la cantidad de luz ambiental, con lo que es posible que no distingamos bien si el gato está excitado. Aún así, se pueden diferenciar algunas señales básicas.

Gestos .


Aquí se incluyen todos aquellos movimientos que se realizan con la cabeza, el tronco y las extremidades, incluyendo los movimientos de la cola y la capacidad para erizar el pelo. Si mantiene la cabeza ladeada, está indicando su disposición a un acercamiento. El gato que se sienta superior se acercará con la cabeza alta, y el de rango inferior la bajará un poco.

La mímica acompañante aclara si se trata de un acercamiento amistoso u hostil.



Si un gato dobla las patas de atrás está demostrando inseguridad o miedo, pero si dobla las de delante se está preparando para un ataque. Si dobla las cuatro patas demuestra inseguridad y disposición para defenderse. Según los etólogos, el gato puede transmitir 12 señales con la cola. Si está recta, indica amistad. Si la eriza señala agresividad. Si la arquea, el gato está a la defensiva. Si la arquea sólo suavemente señala gran interés por el amo, sobre todo cuando le prepara la comida. Si agita la cola al aire fuertemente está en un estado de gran nerviosismo, incluso enfadado. A veces, el gato oscila la cola violentamente cuando observa un pajarillo detrás de una ventana. Este movimiento denota un profundo conflicto interior en el gato, que no sabe decidir si atacar a la presa ya o esperar un mejor momento. Esta última característica del lenguaje corporal del gato fue perfectamente descrita por el zoólogo y etólogo británico 

Según su cola. La cola es una parte del cuerpo importante para comunicarse con otros gastos y con los humanos. Es muy movil: de lado a lado, arriba , abajo con gracia y masjestuosidad, rápido o lentamente como látigo. puede enoscarse en un gato que esta sentado o durmiendo o si esta asustado puede "inflarse". Asimismo una madre puede utilizarla como un "juguete" para sus gatitos

 La cola curveada ligeramente  hacia abjo junto con la punta  significa que el gasto esta relajado y cómodo.

La cola ligeramente elevada y la punta ligeramente curveada significa que el gasto a empezado a interesarse en algo

La cola recta y la punta doblada hacia adelante o atrás significa que el gato esta muy interesado y amistoso.


Si la cola esta totalmente erecta y la punta vertical; el gato está ofreciendo un saludo amistoso y alegre.
 Si la cola esta erecta y moviéndose o solo la punta moviendose ligeramente; el gato está mostrando afecto.
Si la cola esta inmóvil, pero la punta se mueve ocasionalmente; el gato está ligeramente irritado o pensativo.

Si la cola esta inmóvil, pero la punta se mueve intensamente; el gato está muy fastidiado.

Si la cola se esta moviendo vigorosamente de lado a lado; el gato esta enojado.

 Si la cola esta erecta y totalmente esponjada: El gato esta mostrando agresión.

Si la cola esta arqueada y esponjada; el gato puede atacar si se le provoca.

 Si la cola esta hacia abajo y esponjada; el gato tiene miedo.
Si la cola esta totalmente hacia abajo, tal vez entre las patas; el gato esta mostrando su derrota o siendo sumiso.

Si la cola esta echada hacia un lado y la gata está agachada con los cuartos traseros hacia arriba; la gata esta lista para aparearse.


Voces 

El gato dispone de un amplio repertorio de sonidos para comunicarse en distintas situaciones. La gata en celo es capaz de mantener un verdadero diálogo con sus pretendientes. Las madres usan una serie de sonidos para comunicarse con sus crías. E incluso el gato usa unos sonidos específicos en su conversación con el ser humano, que no usa con los demás gatos. Todavía no se conoce con exactitud cómo funciona el aparato vocal del gato. Durante mucho tiempo se pensó que poseía una doble glotis, con dos tipos de cuerdas vocales: las superiores o falsas y las inferiores o verdaderas. Se creía que los maullidos se producían por vibraciones de las cuerdas inferiores, y el ronroneo por las superiores. Pero esta teoría ha sido rebatida por otras que afirman que las cuerdas superiores son un replegamiento de la faringe, y por tanto no intervienen en la emisión de la voz.

Actualmente se piensa que el ronroneo se produce por la contracción rítmica de los músculos de la laringe, en el que interviene también el diafragma. El ronroneo aparece inmediatamente después del nacimiento, y es un signo de dependencia del gatito hacia la madre, que mediante este sonido puede reconocerlo. En el gato adulto es el recuerdo de una actitud infantil, que indica la subordinación al amo que le da comida. Expresa satisfacción y placer, y puede ser provocado incluso por una voz conocida, sin necesidad de contacto físico directo. Pero a veces denota un estado de ansiedad, miedo e inferioridad, e incluso gatos que están gravemente enfermos ronronean sin parar. Esto se debe a que el gato se nota en inferioridad de condiciones y está intentando tranquilizar a un posible enemigo, aunque algunos autores dicen que lo hace para expresar el alivio que le produce la presencia de una persona conocida.


Maullido 


El maullido es el sonido típico que caracteriza a un gato. Es transcripto onomatopéyicamente como "miau" o variantes similares ("meow", "miaow", "maw", "mieaou", etc.) en la mayoría de los lenguajes europeos y en el chino mandarín. En japonés es transcripto como "nyaa" o "nyan", en Corea es "yaong" o "nyaong" y en árabe se utiliza "mowa'a"; sin embargo, hay muchas variantes de esta onomatopeya en el mundo. Curiosamente, el sonido de un gato muy enojado es transcripto como "mkgnao", "mrkgnao" y "mrkrgnao" en la novela Ulises, de James Joyce.


La pronunciación de esta llamada varía significativamente dependiendo de su propósito. Usualmente vocalizan indicando sufrimiento, solicitando atención humana (por ejemplo, para ser alimentados) o como un saludo. Algunos vocalizan cuantiosamente, mientras que otros raramente lo hacen. Son capaces de emitir cerca de 100 tipos de vocalizaciones diferentes, incluyendo sonidos que se asemejan al lenguaje humano.28 Los machos tienen una voz más fuerte y grave que las hembras. Los gatos domésticos maullan mucho más que los salvajes ya que es una de sus formas de llamar la atención. Existen varios tipos de maullidos. El maullido que emiten los cachorros cuando acaban de nacer o de ser molestados mientras duermen es para que la madre los identifique. Por eso, muchas veces, cuando se toca y despierta a un gatito, éste maulla. Otro maullido que utiliza el gato es el de llamar a la gata o al gato. El ritual de apareamiento consiste en una persecución de uno o varios machos a una hembra que esté en celo. En este ritual, la hembra se encarga de que los machos la sigan, y en los casos en que observa que no la sigue ningún macho, maulla. Los machos hacen lo mismo y así se identifican. También se comunican a través de un gruñido que utilizan cuando se pelean, para intimidar a su rival.

Señales olfatorias 

Desde que nace, el gatito tiene un sentido del olfato muy desarrollado que le sirve de contacto con su madre, ya que nace sordo y ciego. En ello influye sobre todo la presencia de un órgano que sólo tienen los gatos, los perros y los conejos: el órgano de Jacobson. Se trata de un minúsculo conducto que parte de la bóveda del paladar, y que posee doscientos millones de células sensoriales especializadas. Este órgano permite que el gato reconozca las sustancias químicas presentes en el aire y las clasifique y diferencie correctamente.
Los gatos, además de poseer su propio olor corporal, como todos los mamíferos, poseen una serie de glándulas cutáneas que segregan sustancias aromáticas. Estas glándulas se encuentran en las mejillas, la barbilla, la planta de los pies, el dorso, la raíz de la cola, además de las glándulas anales y genitales.

En los grupos de gatos estas sustancias aromáticas se comparten entre todos los miembros para establecer la pertenencia al grupo. Para ello se utilizan unas formas de contacto muy características, como el roce de cabezas, de dorsos, frotarse con un poste, pasar el lomo bajo la barbilla de un compañero, etc. Como vemos, estas también son formas de comunicación. De esta manera, los gatos saben si hay algún intruso en el grupo. Esto también ocurre en los gatos domésticos. Nuestros gatos, aunque convivan solos con humanos, tienen la costumbre de impregnar toda la casa y sus habitantes con su olor. Así, cuando caminan por la casa suelen hacerlo rozándose con las esquinas de las paredes, los muebles o las piernas de los humanos. Este comportamiento es muy característico a la hora de prepararle la comida. Tanto en el caso de gatos domésticos como de gatos callejeros, cuando solicitan su comida (bien a su humano o a su madre gata) suelen pegar el flanco contra las piernas del humano o contra el cuerpo de la gata y rodearlos con su cola. De esta manera impregnan con la sustancia olorosa desprendida de la base de su cola a su madre gata o "sustituto humano", demostrando de esta manera su dependencia hacia ellos. Lo mismo se puede decir de los roces de sus cabezas contra la cara, manos o cualquier otra parte del cuerpo de su humano. Es su forma de decirnos que nos aceptan en su grupo, pues una cosa muy curiosa en los gatos es que nos consideran también como gatos. Por tanto, su comunicación gestual con nosotros es idéntica a la que utilizan con sus congéneres. El único rasgo distintivo del lenguaje felino en relación al humano es la utilización del maullido, que sólo usa con éste y no con los demás gatos.



domingo, 20 de abril de 2014

RECONOCIMIENTO DEL ESTRÉS DE UN GATO

Se define el estrés como la respuesta de un organismo a una demanda que le obliga a cambiar o adaptarse. La manera en la que un animal responda a estas demandas determinará su conducta. Cualquier estímulo recibido causa estrés y éste es el determinante que hace que un organismo se adapte.






La conducta es el resultado de la interacción organismo/ambiente para producir una respuesta. Esto quiere decir que la conducta que desarrolla un animal en un momento concreto estará determinada en parte por su genotipo y en otra parte variable por el ambiente en el que se ha desarrollado su vida. Determinados estímulos inciden en el SNC para producir una respuesta en cada momento. Estos estímulos pueden ser externos (ambiente) o internos (hormonales). La respuesta producida (conducta) puede ser innata (estereotipada) o aprendida (experiencia).

¿Qué es el euestrés?

El euestrés es un término utilizado para definir el estrés beneficioso. Porque no todo el estrés es perjudicial. Existe un nivel de estrés que se utiliza normalmente como reacción vital en todos los animales, que lleva al mismo a un estado de equilibrio interno u homeostasis necesario para la adaptación al medio. Este proceso se conoce como síndrome general de adaptación.
Sin embargo, si el estrés conduce a deshacer el equilibrio, es entonces cuando lo consideramos un factor perjudicial que puede alterar las respuestas naturales y conducir a un estado patológico con afectaciones psicosomáticas y psicológicas.


El concepto de bienestar animal y el etograma 

Para que un gato esté bien, entendido este concepto como que pueda desarrollar su etograma en unas condiciones mínimas y disfrute de un equilibrio homeostático que le permita adaptarse a los cambios del ambiente (euestrés), necesitaría de unas condiciones ambientales mínimas que le permitieran cumplir con sus comportamientos naturales: jugar, cazar, dormir, comer y hacer sus necesidades en un sitio tranquilo, disponer de territorios separados según actividades y demás animales existentes, acicalarse, etc. La noción de bienestar es subjetiva, porque un gato no nos dice si está bien. Por eso es tan importante estudiar su comportamiento normal, la forma en que éste se distribuye en el día (etograma) y sus pautas y posturas de comunicación, para poder identificar el momento en el que el euestrés se convierte en estrés crónico y en el que ya lleva asociada una u otra patología.

El problema a veces, como ya he comentado, es reconocer la causa o causas que están provocando esa enfermedad psicosomática. Ojala fuera siempre una sola causa y el problema fuera simple. Desgraciadamente no suele ser así. Pero siempre es fundamental intentar hacer desaparecer los estresares que sean identificables y devolver al gato la homeostasis propia de una condición de bienestar.