Los gatos, como todos los seres vivos incluido el ser
humano, necesitan utilizar un lenguaje para comunicarse con otros seres (bien
sean gatos, humanos, etc.), por ejemplo para delimitar un territorio, cuidar a
sus crías, hacer notar una amenaza o avisar de un peligro. Ya que no pueden
"hablar", utilizan unos signos para entenderse y hacerse entender.
Los signos que utilizan los gatos pueden ser de
dos tipos principalmente:
Signos de naturaleza fugaz: mímica, gestos, voces.
Signos de naturaleza perdurable: marcas de olor,
principalmente.
Hasta hace poco tiempo se pensaba que los gatos eran
animales asociales y solitarios, y existía la duda de para qué necesitaba un
sistema tan completo de comunicación. Sin embargo, la etología actual expone
que los gatos, sobre todo los domésticos, no son esos seres solitarios que se
pensaba, y que el hecho de que su domesticación fuese por voluntad propia y no
forzosa ha determinado la creación de una organización social compleja, en la
que se incluye el lenguaje intra e interespecífico (entre gatos y con otras
especies). Recordemos que en el antiguo Egipto los gatos fueron aceptados
gracias a sus habilidades como cazadores de pequeños animales dañinos para el
hombre (ratones, serpientes...), por lo tanto no fue domesticado a la fuerza,
sino que fue alimentado y cuidado con el fin de obtener de él un beneficio. No
obstante, incluso los tipos más salvajes, no sólo de felinos, sino de cualquier
otra especie animal, necesitan entenderse para procrear o defenderse. Por lo
tanto, la capacidad para crear e interpretar los signos es innata en todos los
animales.
Mímica
posee un buen número de músculos en la cara que le permiten
realizar gran cantidad de gestos combinándolos con movimientos de orejas,
bigotes, pupilas y pelos. Por ejemplo, las orejas dirigidas hacia delante
indican un interés amistoso y diversos grados de interés según dirija los
músculos de la frente hacia arriba o hacia el centro. Las orejas levantadas y
dirigidas hacia atrás indican una amenaza de ataque; en este caso, ladea la
cabeza ligeramente y fija su mirada intensamente en el contrario. En el caso de
que las doble hacia atrás y los lados está señalando su disposición para la
defensa, miedo y huída. Si el miedo es intenso, además de replegar las orejas,
los músculos de las mejillas dirigen los bigotes hacia abajo y hacia la
garganta, agitándolos.
La disposición de los bigotes en forma de abanico también se
encuadran dentro de este grupo de expresiones. Si los tiene hacia los lados y
poco extendidos indican tranquilidad, placer, buen humor e incluso
indiferencia. Los bigotes extendidos hacia delante y vibrando señalan tensión y
actividad inminente. Si están replegados hacia atrás, es señal de timidez y
retraimiento.
Las pupilas estrechas expresan tensión, gran interés y
amenaza agresiva, y las dilatadas indican miedo, sorpresa y defensa, aunque
aquí el problema principal es que la modificación de las pupilas depende de la
cantidad de luz ambiental, con lo que es posible que no distingamos bien si el
gato está excitado. Aún así, se pueden diferenciar algunas señales básicas.
Gestos .
La mímica
acompañante aclara si se trata de un acercamiento amistoso u hostil.
Si un gato dobla las patas de atrás está demostrando
inseguridad o miedo, pero si dobla las de delante se está preparando para un
ataque. Si dobla las cuatro patas demuestra inseguridad y disposición para
defenderse. Según los etólogos, el gato puede transmitir 12 señales con la
cola. Si está recta, indica amistad. Si la eriza señala agresividad. Si la
arquea, el gato está a la defensiva. Si la arquea sólo suavemente señala gran
interés por el amo, sobre todo cuando le prepara la comida. Si agita la cola al
aire fuertemente está en un estado de gran nerviosismo, incluso enfadado. A
veces, el gato oscila la cola violentamente cuando observa un pajarillo detrás
de una ventana. Este movimiento denota un profundo conflicto interior en el
gato, que no sabe decidir si atacar a la presa ya o esperar un mejor momento.
Esta última característica del lenguaje corporal del gato fue perfectamente
descrita por el zoólogo y etólogo británico
Según su cola. La cola es una parte del cuerpo importante para comunicarse con otros gastos y con los humanos. Es muy movil: de lado a lado, arriba , abajo con gracia y masjestuosidad, rápido o lentamente como látigo. puede enoscarse en un gato que esta sentado o durmiendo o si esta asustado puede "inflarse". Asimismo una madre puede utilizarla como un "juguete" para sus gatitos
La cola curveada ligeramente hacia abjo junto con la punta significa que el gasto esta relajado y cómodo.
La cola ligeramente elevada y la punta ligeramente curveada significa que el gasto a empezado a interesarse en algo
La cola recta y la punta doblada hacia adelante o atrás significa que el gato esta muy interesado y amistoso.
Si la cola esta totalmente erecta y la punta vertical; el gato está ofreciendo un saludo amistoso y alegre.
Si la cola esta erecta y moviéndose o solo la punta moviendose ligeramente; el gato está mostrando afecto.
Si la cola esta inmóvil, pero la punta se mueve ocasionalmente; el gato está ligeramente irritado o pensativo.
Si la cola esta totalmente hacia abajo, tal vez entre las patas; el gato esta mostrando su derrota o siendo sumiso.
Si la cola esta echada hacia un lado y la gata está agachada con los cuartos traseros hacia arriba; la gata esta lista para aparearse.
El gato dispone de un amplio repertorio de sonidos para
comunicarse en distintas situaciones. La gata en celo es capaz de mantener un verdadero
diálogo con sus pretendientes. Las madres usan una serie de sonidos para
comunicarse con sus crías. E incluso el gato usa unos sonidos específicos en su
conversación con el ser humano, que no usa con los demás gatos. Todavía no se
conoce con exactitud cómo funciona el aparato vocal del gato. Durante mucho
tiempo se pensó que poseía una doble glotis, con dos tipos de cuerdas vocales:
las superiores o falsas y las inferiores o verdaderas. Se creía que los
maullidos se producían por vibraciones de las cuerdas inferiores, y el ronroneo
por las superiores. Pero esta teoría ha sido rebatida por otras que afirman que
las cuerdas superiores son un replegamiento de la faringe, y por tanto no
intervienen en la emisión de la voz.
Actualmente se piensa que el ronroneo se produce por la
contracción rítmica de los músculos de la laringe, en el que interviene también
el diafragma. El ronroneo aparece inmediatamente después del nacimiento, y es
un signo de dependencia del gatito hacia la madre, que mediante este sonido
puede reconocerlo. En el gato adulto es el recuerdo de una actitud infantil,
que indica la subordinación al amo que le da comida. Expresa satisfacción y
placer, y puede ser provocado incluso por una voz conocida, sin necesidad de
contacto físico directo. Pero a veces denota un estado de ansiedad, miedo e
inferioridad, e incluso gatos que están gravemente enfermos ronronean sin
parar. Esto se debe a que el gato se nota en inferioridad de condiciones y está
intentando tranquilizar a un posible enemigo, aunque algunos autores dicen que
lo hace para expresar el alivio que le produce la presencia de una persona
conocida.
El maullido es el sonido típico que caracteriza a un
gato. Es transcripto onomatopéyicamente como "miau" o variantes
similares ("meow", "miaow", "maw",
"mieaou", etc.) en la mayoría de los lenguajes europeos y en el chino
mandarín. En japonés es transcripto como "nyaa" o "nyan",
en Corea es "yaong" o "nyaong" y en árabe se utiliza
"mowa'a"; sin embargo, hay muchas variantes de esta onomatopeya en el
mundo. Curiosamente, el sonido de un gato muy enojado es transcripto como
"mkgnao", "mrkgnao" y "mrkrgnao" en la novela
Ulises, de James Joyce.
La pronunciación de esta llamada varía significativamente
dependiendo de su propósito. Usualmente vocalizan indicando sufrimiento,
solicitando atención humana (por ejemplo, para ser alimentados) o como un
saludo. Algunos vocalizan cuantiosamente, mientras que otros raramente lo
hacen. Son capaces de emitir cerca de 100 tipos de vocalizaciones diferentes,
incluyendo sonidos que se asemejan al lenguaje humano.28 Los machos tienen una
voz más fuerte y grave que las hembras. Los gatos domésticos maullan mucho más
que los salvajes ya que es una de sus formas de llamar la atención. Existen
varios tipos de maullidos. El maullido que emiten los cachorros cuando acaban
de nacer o de ser molestados mientras duermen es para que la madre los
identifique. Por eso, muchas veces, cuando se toca y despierta a un gatito,
éste maulla. Otro maullido que utiliza el gato es el de llamar a la gata o al
gato. El ritual de apareamiento consiste en una persecución de uno o varios
machos a una hembra que esté en celo. En este ritual, la hembra se encarga de
que los machos la sigan, y en los casos en que observa que no la sigue ningún
macho, maulla. Los machos hacen lo mismo y así se identifican. También se
comunican a través de un gruñido que utilizan cuando se pelean, para intimidar
a su rival.
Señales olfatorias
Desde que nace, el gatito tiene un sentido del olfato muy
desarrollado que le sirve de contacto con su madre, ya que nace sordo y ciego.
En ello influye sobre todo la presencia de un órgano que sólo tienen los gatos,
los perros y los conejos: el órgano de Jacobson. Se trata de un minúsculo
conducto que parte de la bóveda del paladar, y que posee doscientos millones de
células sensoriales especializadas. Este órgano permite que el gato reconozca
las sustancias químicas presentes en el aire y las clasifique y diferencie
correctamente.
Los gatos, además de poseer su propio olor corporal, como
todos los mamíferos, poseen una serie de glándulas cutáneas que segregan
sustancias aromáticas. Estas glándulas se encuentran en las mejillas, la
barbilla, la planta de los pies, el dorso, la raíz de la cola, además de las
glándulas anales y genitales.
En los grupos de gatos estas sustancias aromáticas se
comparten entre todos los miembros para establecer la pertenencia al grupo.
Para ello se utilizan unas formas de contacto muy características, como el roce
de cabezas, de dorsos, frotarse con un poste, pasar el lomo bajo la barbilla de
un compañero, etc. Como vemos, estas también son formas de comunicación. De
esta manera, los gatos saben si hay algún intruso en el grupo. Esto también
ocurre en los gatos domésticos. Nuestros gatos, aunque convivan solos con
humanos, tienen la costumbre de impregnar toda la casa y sus habitantes con su
olor. Así, cuando caminan por la casa suelen hacerlo rozándose con las esquinas
de las paredes, los muebles o las piernas de los humanos. Este comportamiento
es muy característico a la hora de prepararle la comida. Tanto en el caso de
gatos domésticos como de gatos callejeros, cuando solicitan su comida (bien a
su humano o a su madre gata) suelen pegar el flanco contra las piernas del
humano o contra el cuerpo de la gata y rodearlos con su cola. De esta manera
impregnan con la sustancia olorosa desprendida de la base de su cola a su madre
gata o "sustituto humano", demostrando de esta manera su dependencia
hacia ellos. Lo mismo se puede decir de los roces de sus cabezas contra la
cara, manos o cualquier otra parte del cuerpo de su humano. Es su forma de
decirnos que nos aceptan en su grupo, pues una cosa muy curiosa en los gatos es
que nos consideran también como gatos. Por tanto, su comunicación gestual con
nosotros es idéntica a la que utilizan con sus congéneres. El único rasgo
distintivo del lenguaje felino en relación al humano es la utilización del
maullido, que sólo usa con éste y no con los demás gatos.
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